Nosotros

Hablar de la misión “Niños con propósito” es hablar de una gran mujer, Xiomara Merino. Luego de haber satisfactoriamente criado a sus hijos sentía que aún le quedaba camino por recorrer en la vida. En lo profundo de su corazón sentía un vivo deseo de ayudar al prójimo, pero no sabía cómo hacerlo. Un día fue invitada por su iglesia local a participar en una misión de 30 días en Nicaragua. La meta era llevar provisión de comida, ropa, realizar actividades recreativas y de formación espiritual para las familias de la comunidad.

Para aquél entonces Xiomara contó con la bendición de que el lugar donde se realizaría la misión era el mismo lugar donde – afanada por comenzar su deseo de servir – había recibido previamente una oferta de viajar y conocer Nicaragua. En ese momento todo comenzó a tener sentido para ella. Xiomara preparó su maleta de viaje y emprendió el vuelo a Nicaragua con su iglesia local. Al llegar al lugar, y comenzar a interactuar con la comunidad, Xiomara sintió sin lugar a duda, que Nicaragua era el lugar donde ella debía estar y ejercer ese llamado de servir al prójimo. Lo que sería un mes de misión se convirtió en seis meses, sin retorno.

Luego de recorrer varias ciudades del país un día visitó una comunidad de unos 500 habitantes llamada Waswalí. Era una tierra seca y árida, y a pesar de que lo que veía a su alrededor era muy poco atractivo, aún para ella; en el fondo de su corazón supo que ese era el lugar donde Dios la estaba llamando a servir, al prójimo. Xiomara no contaba con las provisiones económicas. Pero su ardiente deseo de ayudar la llevó a utilizar sus propios recursos para comenzar a ayudar a esa comunidad con programas de asistencia escolar y alimentación. Al principio su capacidad para atender se reducía a 18 niños.

Los atendía en su propia casa, utilizando 3 libros de enseñanza escolar que había recibido como donación. Hoy en día cuenta con maestros, cocineros y asistentes de la misión que día a día trabajan por el bienestar de más de 98 niños de la comunidad de Waswalí.